Normalmente,
el hígado puede filtrar las toxinas. Algunas veces, es incapaz de transformar
estas toxinas en desechos saludables. Cuando esto sucede, podrías experimentar
signos de que algo anda mal con tu hígado.
El hígado es responsable de
filtrar la sangre antes de que vaya de vuelta al resto del cuerpo. Es el órgano
interno más grande que tienen los humanos. Sorprendentemente, el hígado filtra
el 30 por ciento de la sangre de tu cuerpo cada minuto. Desafortunadamente,
este órgano trabajador a veces puede ser puesto en riesgo por las toxinas.
Si deseas mantener tu hígado funcionando correctamente,
necesitas una dieta saludable. El trabajo del hígado es descomponer las sustancias
químicas en el torrente sanguíneo. Algunas veces, estos químicos pueden dañar
al hígado. Al limitar su exposición a químicos dañinos, puedes proteger tu
cuerpo.
Normalmente, el
hígado puede filtrar las toxinas. Algunas veces, es incapaz de transformar
estas toxinas en desechos saludables. Cuando esto sucede, podrías experimentar
indicios de que algo anda mal con tu hígado.
Si quieres
conocer estos 10 síntomas que hoy te revelaremos, nos dejes de ver este video
hasta el final. De igual manera te invitamos a suscribirte a nuestro canal.
Continúe escuchando y vaya analizando si usted tiene uno de estos malestares.
RECOMENDADO!
1.
Estás sufriendo dolor.
Un signo común
de un hígado tóxico es el dolor. Si sufres dolor en el hígado, esto puede
decirte que el hígado no está filtrando las toxinas apropiadamente. El hígado
está situado en la parte superior derecha del abdomen. Se encuentra justo
debajo de tu diafragma y es extremadamente grande. Aunque los problemas
hepáticos generalmente causan un dolor leve, a veces el dolor puede llegar a
ser insoportable.
2.
Hinchazón en los tobillos y las
piernas.
La hinchazón es
una señal de que algo no está funcionando correctamente. Si ignoras tus
problemas hepáticos, tu hígado tiene que tratar de sanar y repararse a sí
mismo. Esto se logra haciendo tejido cicatrizante. A medida que el tejido
cicatrizante se acumula, éste impide que el hígado funcione correctamente. En
poco tiempo, esto puede causar hipertensión portal. Este tipo de hipertensión
básicamente significa que la venas porta tiene una presión arterial más alta de
lo normal. Esto lleva a que se presente hinchazón en las piernas a medida que
los líquidos comienzan a acumularse.
3.
Aumentas de peso sin una causa
obvia.
El aumento de
peso es algo fácil de percibir. Si llevas un estilo de vida saludable, no
deberías aumentar mucho de peso repentinamente. Mientras hagas ejercicio y tengas
una dieta balanceada, tu peso debería permanecer relativamente estable. Cuando
desarrollas repentinamente un aumento de peso inesperado, quiere decir que algo
anda mal en tu cuerpo. Tendrás que ir a tu médico para ver si esto es causado
por problemas hepáticos, un desequilibrio hormonal o algo más. Algunas veces,
el hígado pierde su capacidad para filtrar las toxinas. En lugar de filtrarlas,
almacena estas toxinas en las células grasas. Para perder peso, tienes que
ayudar a tu hígado a regresar a la normalidad.
4.
Alergias.
Interesantemente,
los problemas hepáticos también pueden causar reacciones alérgicas. Si tu
hígado no puede filtrar las toxinas, entonces más toxinas y sustancias entrarán
en su torrente sanguíneo. Tu cuerpo y tu mente pueden reconocer estas toxinas
como potenciales alérgenos. Cuando esto sucede, la mente libera anticuerpos
para combatir los alérgenos. Esto puede causar erupciones con picazón y otros
síntomas de padecer alergia. Si tu hígado está funcionando bien, este problema
debería desaparecer.
5.
Tu piel y ojos se tornan
amarillos.
Este es otro
signo común de toxinas en el hígado. Si tu piel y tus ojos de repente se tornan
amarillos, esto se conoce como ictericia. Este es un síntoma de daño hepático.
Puede ocurrir debido a una enfermedad o a un hígado de bajo rendimiento.
Cuando tienes
ictericia, es una señal de que algo va mal con tu hígado. Este síntoma ocurre
porque un pigmento amarillo llamado bilirrubina se acumula en el cuerpo. Este
pigmento se produce cuando los glóbulos rojos muertos se descomponen.
Normalmente, el
hígado procesa la bilirrubina. Cuando el hígado no está funcionando bien, la
bilirrubina se acumula en el cuerpo y causa ictericia.
6.
Sufres de fatiga crónica.
La fatiga
crónica no es sentirse agotado por un día o dos. Es una fatiga prolongada e
inevitable que dura al menos seis meses. No importa cuánto duermas, no logras
sentirte descansado. Aunque hay muchas causas de esta afección, una causa común
es un hígado tóxico.
Tu hígado es
responsable de transformar la glucosa en glucógeno antes de almacenarla. Tu
cuerpo necesita glucógeno para obtener energía. Si tu hígado no está
funcionando adecuadamente, éste es incapaz de crear, almacenar y liberar
glucógeno. Como resultado, te sientes como si estuvieras constantemente
exhausto.
7.
Tu orina se ha tornado oscura.
La orina oscura
es frecuentemente una señal de que estás deshidratado. Si padeces este síntoma
entre otros de la lista, también podría ser una señal de que padeces de la
enfermedad hepática.
8.
Náuseas y vómitos.
Si tu hígado es
incapaz de filtrar las toxinas, estas toxinas pueden comenzar a acumularse en
tu cuerpo. Tu sistema digestivo no puede procesar las toxinas. Como resultado,
puedes desarrollar náuseas o vómitos.
9.
Nunca te sientes hambriento.
La American Liver Foundation dice que uno de los primeros
síntomas de una enfermedad hepática aguda es la pérdida de apetito. Si detectas
este síntoma a tiempo, puedes evitar que la enfermedad hepática empeore.
10. Colesterol alto.
En 2005, la Facultad de Medicina de Harvard publicó un
estudio sobre los niveles de colesterol. En el estudio, encontraron que los
niveles altos de colesterol se relacionaban con la enfermedad hepática. Si tus
niveles de colesterol aumentan repentinamente, podría ser una señal de que tu
hígado está intoxicado.
Un hígado intoxicado puede ser peligroso. Para prevenir
problemas hepáticos, evita beber alcohol. Cuando consumes alcohol, puede dañar
las células del hígado y causar cicatrices. Con el tiempo, incluso puede causar
cirrosis. Una dieta saludable, evitar el consumo de alcohol y hacer ejercicio
pueden ayudar a que el hígado funcione adecuadamente.
También puedes proteger el hígado
teniendo cuidado con los suplementos que consumes. Algunos suplementos pueden
dañar tu hígado, así que asegúrate de hablar con su médico antes de usarlos.
También hay suplementos como chanca piedra y semillas de cardo lechoso que se
dice que restauran el hígado. Debido a que no hay evidencia sólida que apoye
las afirmaciones de estos suplementos, es importante tener precaución antes de
usar cualquier remedio de hierbas.
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alguno una consulta individual con tu médico. ¡Tu salud nos importa!
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